La Diosa Inka “Quilla” conocida como madre Luna tuvo un padre poderoso y protector, el dios "Viracocha" quien era considerado en la mitología Inca como el dios creador del universo y la divinidad más alta.

Amorosamente llamó a su hija "QUILLAY" que significa "mi pequeña luna". Se cree que un día durante un eclipse lunar, Mama-Quilla fue atacada por un puma, y ​​mientras lloraba dejó caer lágrimas al suelo que luego se tornaron plateadas. A partir de ese día, los indígenas quechuas construyeron sus templos de plata para consolarla y venerarla, ya que era de gran importancia para la humanidad.

Quillay es la creación de Alexandra Paredes, una persona que se enamoró del mundo de los cristales mucho antes de conocer los secretos y la magia que encierran. Y es a continuación quién les contará esta historia:

Mi primer cuarzo fue una "Piedra luna" y me lo compró mi madre hace muchos años en una de esas ferias del parque Kennedy, la verdad nunca me había emocionado tanto con algo tan simple como una piedrita. Desde ese día en adelante guardé mi cristal y lo atesoré durante años soñando que algún día haría un collar con mi "Piedra luna".

Distraída en otras actividades y en el trabajo, día a día me olvidaba de ese sueño… y hasta llegué a pensar que no era posible hacerlo y que hacer un collar con una piedra tan simple, era un poco tonto. Pero el universo siempre tiene cosas nuevas listas para ti cuando estás abierto a escucharlas.

Así que un día tuve la oportunidad de hacer realidad mi sueño. Decidí con una amiga explorar cómo hacer collares sencillos con piedras en bruto y así nació mi primera marca de joyería. Siempre me gustó la idea de que el cuarzo sea en bruto, ya que para mí ya eran totalmente hermosos sin necesidad de ninguna forma diferente y cada uno era totalmente auténtico y único.

Esta primera marca de joyas duró muchos años y lo agradezco de corazón, porque me enseñó muchas cosas que ahora sé. Pero como en todo, las leyes del universo están en constante movimiento y yo no sería la excepción. La vida me trajo a Europa, para marcar un nuevo camino y pensar en un futuro muy lejos de mi hogar, pero cerca de mi amor.

Así nació Quillay, creado con amor para regalar un trozo de magia de la tierra a cada persona que lo adquiera. Piezas hechas a mano trabajadas una a una con intenciones positivas, sueños y felicidad.

Ahora, mi mayor sueño y misión en la vida es difundir un poco de esta energía y vibración a los demás. El universo me dio la tarea de comunicar y expandir el conocimiento del reino de los cristales a través de la belleza de las joyas. ¡Espero que lo disfruten!